Capítulo 26 #

"Felices 18 Hazza. Este capítulo es en honor a ti."
¡Queridas lectoras! Tengo una idea nueva. Me han propuesto ir cambiando de narrador en la historia, y no sé que hacer. ¿Qué opináis vosotras? Por favor, necesito que me digáis si lo hago o no. Hoy cambiaré de narrador debido al acontecimiento que es el cumpleaños de nuestro Hazza. ¡Espero que os guste! ;)

Era Christinna. ¿Se puede saber que hacía aquí? Vale, no me digáis que no es irónico. Niall hace oficial que está saliendo con Lizzie y aparece ella. Mi mente se estaba riendo a carcajadas, pero mi rostro permanecía serio. Ninguna habló durante unos segundos, y yo me disponía a cerrar la puerta cuando ella por fin rompió el silencio.
- ¡No espera! No cierres...
- ¿Qué quieres, Christinna? - dije borde. Vale, no os voy a engañar. No se me da bien eso de ser borde.
- Hablar con Niall...
- ¿Para qué? Olvídalo ya Chris, te estás haciendo daño a ti misma con esto...- susurré.
- Por favor, por favor, sólo hoy...
No podía decirle que no, me daba mucha pena. A mí me molestaría que si lo dejo con Zayn, fuese a su casa y una amiga suya no me dejara verle. Me puse en su situación. Y siendo o no una buena idea, avisé a Niall de su llegada. Éste me respondió serio, casi no habló. Nos esbozó a todos una sonrisa dejando a Lizzie en el salón con nosotros. Nadie se dio cuenta, pero yo sí que vi como Niall le decía a Chris que subiese al piso de arriba, supongo que finalmente iban a hablar. Después se quedó mirando el suelo unos instantes, y se acercó a la estancia.
- Eh chicos, ahora os alcanzo. - dijo rompiendo todas las conversaciones que había en ese momento.
- ¿Y eso? - preguntó Liam.
- Nada, ya os lo explicaré... no tardo. - contestó con una sonrisa.
- ¿Me quedo, amor? - preguntó Lizzie algo tímida.
- No. Vete con ellos.
Ese último comentario fue un poco borde por parte de Niall, pero supongo que no querría arriesgarse a dar explicaciones a Lizzie si ésta lo veía con Chris. Todos fuimos saliendo poco a poco de la casa. Los primeros en salir fueron Ana y Louis. En serio, ¿qué se traían esos dos entre manos? Después salieron Lucía y Liam. Zayn le hizo un gesto a Lizzie de que se acercara a él, supongo que para que ella no estuviese sola. Y yo salí detrás de todos con Harry. Al parecer yo no era la única que se preguntaba qué se traían Louis y Ana entre manos.
(NARRA HARRY)
Me estaba volviendo loco. Louis es mi mejor amigo, y Ana mi novia. ¿Por qué no me cuentan qué hablan tanto? Les pregunté antes y me dijeron que no era nada, tonterías. ¡Pero aunque sean tonterías yo quiero saberlas! Al parecer Maribel también se hacía esas preguntas.
- ¡Hazza! ¿Puedo hablar contigo? - dijo mientras se acercaba corriendo por detrás.
- Claro, dime. - le sonreí. Noté como me tiraba del brazo para que me parara. Supongo que quería que estuviésemos lejos de los demás para que no oyeran nada.
- ¿Sabes de qué hablan Louis y Ana?
- ¡Eso te iba a preguntar yo! - contesté riendo.
- Jajajajajaja. - me sonrió - es que llevan hablando mucho rato... ¡míralos ahora! ya están otra vez. - miré hacia delante y los divisé. Era cierto, de nuevo ambos estaban hablando.
- No sé, pero yo me quiero enterar. - contesté refunfuñando.
- Jajajajaja, no eres el único... - susurró. - ¿Crees que podrás sacárselo?
- ¡Claro que podré! Tengo mis  trucos... ¿quieres que si averiguo algo te avise?
- Sí por favor  - de nuevo me sonrió -
- Y ... - no sabía si preguntar, pero tenía que hacerlo - ¿qué tal con Zayn?
- Pues ahí vamos...
- ¿Estáis juntos de nuevo?
- Qué va...
- Pues esta mañana parecía otra cosa. - miré a Zayn, y vi que se estaba riendo mucho con Lizzie.
- Ya lo sé... ¡gracias Hazza! Por lo de esta mañana digo, me has salvado...
- De nada mujer, ¡me lo he imaginado! - reí.
- ¿A dónde vamos?
- A una cafetería de aquí al lado, no tardaremos. - le esbocé una pequeña sonrisa, y ella me la devolvió, pero era muy evidente que ambos teníamos la cabeza en las conversaciones misteriosas de Ana y Louis.
A los pocos segundos, Maribel y yo acabamos riendo y haciendo el tonto por la calle, parecía que ambos queríamos olvidarnos de todo un rato. Se nos pasó el tiempo muy rápido, y casi sin darnos cuenta ya habíamos llegado a la cafetería. Entramos todos, y pudimos coger una mesa donde cabríamos todos con Niall incluido. Zayn se sentó el primero con Lizzie, y no dejaban de hablar. Liam se sentó con Lucía, y Maribel al lado de Lucía. Ana y Louis iban a sentarse, pero no se lo permití. Les cogí del brazo a ambos y me los llevé al fondo de la cafetería, a una pequeña mesa que había allí libre. Ambos me miraron con cara de no saber nada, y se sentaron. Ana a mi lado, y Louis en frente nuestra.
- ¿Qué te pasa? - rió Louis.
- Quiero que me digáis de qué habláis. - noté como Ana le lanzaba una mirada a Louis.
- No es nada. - contestó él.
- ¡Venga ya tío! ¿Me lo queréis contar de una vez?
- Vale vale, pero primero baja la voz. - susurró Ana.
- Y lo segundo, no le digas nada a nadie, y menos a Maribel.
"Qué bien" pensé. Maribel ya se había dado cuenta de que estábamos los tres aquí, y supongo que ya se habría imaginado para qué.
- Vale, no le diré nada a nadie, empezad a hablar.
- ¿Sabes por qué lo dejaron Zayn y Maribel, cierto? - me preguntó Ana.
- Em... sí... - dije indeciso. En realidad no lo sabía.
- Ella y yo nos besamos. - me soltó Louis.
- ¿Qué dices? - grité demasiado, y ambos empezaron a hacer aspavientos para que bajara la voz. - Vale vale - susurré - ¿cómo que os besasteis?
- En un juego, cuando estuvimos en la playa.
- ¿Pero la quieres?
- He ahí la duda - contestó Ana.
- No jodas, tío, que es la novia de Zayn.
- Corrige, era la novia de Zayn.
- ¿Y qué? Zayn es tu amigo.
- Y yo me he besado con ella. - contestó secamente.
- ¿Entonces la quieres? - preguntó Ana.
- Que no, que es mi mejor amiga, pero nada más. Aunque Zayn no se lo quiere creer, y yo tampoco.
- Pues así no vamos a ningún lado, Louis. - repliqué.
- Lo sé, lo sé... No voy a acabar saliendo con ella, por que sé que ella quiere a Zayn, y no haré que ella dude, por que sé que si hago eso le haré daño, y yo no quiero hacerle daño.
- Eso es un progreso - Ana me miró con una mirada de tranquilidad acompañada de una sonrisa.
- Pero Harry... eso no quiere decir que yo apruebe que ellos estén juntos. - aclaró Louis.
- ¿"Que no apruebes"? ¿Y eso a qué viene? - pregunté atónito.
- Pues que sabes lo que quiere Zayn.
- No, no lo sé.
- ¿Ves? Te lo dije Louis. - añadió Ana.
- Es que en serio tío, no sé "qué quiere Zayn".
- Sabes lo que quiere de Maribel. - contestó Louis.
- Pues como no me des más información, así nos quedamos de por vida - me interrumpió Ana.
- Con la duda de por vida. - más que interrumpirme, terminó la frase que yo tenía en mente. Le sonreí. Dios qué ganas tenía de besarle.
- Sabes que le gusta aún Rebecca. - nos soltó Louis.
- ¿Qué? - preguntamos ambos a la vez.
- A ver... en una de las muchas charlas que yo le pude dar a Zayn en los dos días en los que Maribel no estaba, él me dijo que no sabía por qué lo estaba pasando mal, si a él le gustaba Rebecca. Luego intentó rectificarlo, pero me lo acabó confesando.
- Pero eso no significa que la quiera a ella. - dijo Ana.
- ¿Desde cuando querer y gustar no es lo mismo? - le pregunté a Ana.
- Pues desde que ambos términos se inventaron.
- No seas boba, es exactamente lo mismo.
- ¿Y eso por qué?
- Tú me gustas y te quiero.
- Pero te puede gustar una persona sin quererla - añadió.
- A eso se le llama atracción, querida - comentó Louis.
- No, a eso se le llama gustar. - le contestó Ana.
- Vale vale, ¿y la atracción qué es? - le pregunté divertido.
- Pues cuando una persona te...te...
- "Te..." - imitó Louis.
- Ag, callaros ya, que no estábamos hablando de eso. - se enfurruñó y se cruzó de brazos. Me encantaba verla así. Pasé mi brazo por sus hombros y le di un beso en el pelo, mientras seguía oyendo lo que Louis me decía.
- Pues va a buscar... ejem... pues eso con ella.
- Venga ya, ¿puedes dejar de hablar en tabú?
- ¡Joder Harry! ¿Para qué te crees que se van el 3 para España? A veces me sorprende lo pequeño que llegas a ser. - soltó una carcajada.
- Ah ya... pero eso no se hace si uno de los dos no quiere.
- Pero el caso es que ella no le diría que no - a Ana pareció haberse pasado el enfado - está enamorada de él.
- ¿Y él de ella no? ¿Eso es lo que me queréis decir, no?
- Exacto. Es tan probable de que si pasa algo en esos dos días, después lo dejen... - susurró Louis mirando sus manos, que había posado encima de la mesa.
- Le haremos entrar en razón a Zayn, pues. - añadí seguro de mis palabras.
- No es tan fácil, Harry. Joder, sabes como es Zayn con Rebecca.
- Lo sé... ¿cuándo piensa olvidarse de ella?
- Pronto - añadió Ana - más vale que lo haga pronto.
- Y más vale también que no haga daño a Maribel.
- Tío, al final te acaba gustando y te acabas jodiendo tú.
- Que no. Es que la aprecio muchísimo como amiga - dijo.
- Bueno, espero que sea sólo eso...
- Y yo espero que Zayn se de cuenta de que Rebecca es parte del pasado. - dijo Ana. Parecía que estaba en su mundo mientras Louis y yo hablábamos, y que sólo volvía al mundo real para decir cosas como esa.
- No le hará daño. ¡Por favor mirad la que lió durante dos días! Él lo pasó mal y ella también. Si vuelven a salir, seguro que las cosas cambiarán y no pasará nada malo. Mal pensados.
- Mal pensados no, nuestros argumentos se basan en el pasado. - comentó Louis.
- Sí, si yo también he pensado en eso. En lo de aquella chica, ¿no?
- Exacto, no quiero que eso vuelva a pasar. - repuso Louis. - bueno... hablamos más tarde. Que Niall acaba de llegar, a ver qué me cuenta de su conversación con Chris - se levantó de la silla.
- ¿Con Chris? - dijimos a la vez Ana y yo.
- ¿No os habéis fijado como se la llevaba a la planta de arriba antes de irnos nosotros? - nos guiñó un ojo y se dirigió a la mesa.
Ana y yo nos quedamos solos. En silencio. Parecía que estábamos analizando esa frase e intentando relacionarla con el pasado, pero no se nos ocurría nada a ninguno.
- Bueno, vamos allí con todos... - dijo Ana haciendo ademán de levantarse.
- No espera - le susurré - ¿le has contado eso a las chicas?
- Qué va... - se ruborizó al oír la pregunta y yo sonreí. No pude evitarlo, ya no podía aguantar más, y la besé.
Ella me lo continuó sin rechistar, con esa dulzura y tranquilidad que ella me transmitía siempre. Estuvimos varios minutos así. Le agarré lentamente la nuca, para asegurarme de que no se separaría de mí así como así. Necesitaba tenerla cerca, tenerla muy cerca de mí, la necesitaba para vivir. Noté como ella me agarraba la cara suavemente, con la misma dulzura que transmitían sus besos. Me aparté de ella, terminando el beso muy lentamente. Casi sin abrir los ojos del todo, empecé a darle pequeños besos por el cuello. Notaba como se reía y me susurraba que parase, pero yo no quería. Quería que todo el mundo viera que ella era mía, que nadie la tocaría si yo estaba a su lado, si yo estaba cerca. Y le proporcioné un pequeño y leve mordisco. Me encantaba darle esos mordiscos. Notaba como se estremecía y como la piel se le ponía de gallina. Y sonreía como un tonto apoyado en su cuello cuando la notaba así. Aunque ella me hacía sonreír con sólo una sonrisa, o una de sus miradas. Nunca había estado tan enamorado de alguien como lo estaba de ella en ese momento. Y creo que era el momento, quizás no era el mejor lugar, pero esos momentos con ella de nuevo me ganaron en la batalla del silencio.
- Tengo que pedirte algo.