Capítulo 44 #

Cogió mi móvil. Miró la pantalla. Creo que una parte de él ya se imaginaba quién era. Zayn. Pero aún así supuse que querría verificarlo. La llamada estaba a punto de cortarse. Pero yo no me atrevía a cogerlo. Y Louis tampoco. La llamada se cortó. Me miró algo serio y yo le respondí apartando mi vista de él. De nuevo el móvil volvía a sonar. No. Debía cogerlo, por educación. Me incliné hacia Louis, para coger mi móvil. Pero él apartó su brazo hacia atrás.

- Es mi móvil, dámelo.

- Tu felicidad depende de esta llamada. Luego la haces.

- No seas idiota Louis, dame el móvil.

- Haz caso a tu corazón. 

- Mi corazón quiere que me lo des.

- Eso lo ha pronunciado tu cabeza, no tu corazón.

- Por el amor de Dios, Louis William Tomlinson, dame el teléfono.

- Que no.

Me abalancé sobre él con intenciones de coger el móvil, mi móvil. Ambos comenzamos a reír mientras yo forcejeaba con él, para intentar alcanzarlo. Pero de repente estuvimos muy cerca, demasiado. Me situaba encima de él, con tu nariz a centímetros de la mía. Me alejé de él sonrojada. Y cuando dejó el móvil en una pequeña mesa que teníamos delante para acerarse a mí, lo cogí.

- ¡Ja! Es mío.

- Dámelo. 

- No, voy a llamar a Zayn. 

Ahora los papeles cambiaron. Él estaba sobre mí, con una sonrisa burlona en la cara. Bajé mis manos lentamente hasta que una de ellas tocó el suelo. Pasó una de sus manos por mi brazo, bajando hasta mi mano. Se acercó a mí, sin dejar de sonreír. Mi corazón se aceleraba. Demasiado. Se me iba a salir del pecho. Dios, tenía que estar temblando hasta la silla por culpa de mis latidos. Lo tenía a milímetros de mí. 

- ¡Já, es mío! - sin darme cuenta había agarrado el móvil. 

- Para ti.

Su sonrisa desapareció durante algunos instantes. Vi como se mordía el labio inferior lentamente, haciendo que su sonrisa volviera a aparecer. Y todo fue rápido. Demasiado rápido. 

(NARRA ANA)

Habían pasado dos días desde que Maribel y Louis se supone que deberían haber llegado. ¿Llegaron? No. Estaban en Jaén. ¿Quién sabía eso? Lucía y yo. Jaén era la tierra natal de Maribel, y supuse que habían ido a visitar a su familia. Pero Harry me notaba rara y yo lo sabía. Yo..también tenía ganas de volver a mi tierra natal. Aunque Harry me hubiera prometido ir, con el nuevo Tour, a saber cuándo tendríamos ocasión de ir. Salí del baño con el pijama puesto y con una cara de sueño notable, era muy tarde. Harry estaba en la cama, con los boxers puestos y mirando el móvil. Sé que Harry dormía desnudo. Pero desde que estaba conmigo, se controlaba. A medias. Había noches que no y otras que sí se quedaba desnudo en la cama. Me acosté haciéndole saber que estaba cansada y que quería dormir.

- ¿Qué te ocurre, Ana? - me preguntó de repente.

- Nada, ¿por qué lo preguntas?

- Porque te veo rara.

Mira que lo sabía yo eso.

- Es que...

- Cuéntame amor.

- Maribel está en Jaén con Louis, en su tierra natal.

- ¿Lo ha dejado con Zayn?

- Sí y no. Se supone que hoy tenían que haberse llamado para hablar.

- Vale. ¿Y qué pasa por que ella esté allí?

- Pues que me dan ganas de volver a mi tierra también...

- Te dije que te llevaría.

- Ya lo sé Harry, pero con el Tour, a saber cuándo tendremos ocasión de ir...

- Pues lo cancelo por ti.

- No seas crío - le miré sonriendo - iremos cuando terminéis y listo.

- No dura tanto, unos tres meses - se acercó a mí agarrando mi cintura.

- Soy consciente. Era sólo eso, de verdad.

- Vale, mira, ¿hacemos algo?

- ¿Qué?

- Te prometo por mis rizos - una sonrisa apareció en mi rostro, como la de una niña pequeña, tras oír eso - que nada más acabemos el Tour, minutos después del último concierto, tú y yo nos vamos a Tenerife. ¿Vale? 

- ¿Lo prometes?

- Por mis rizos, pequeña princesa.

- Entonces tendré que creerte.

Ambos sonreímos y me acerqué a él en busca de sus besos, que tanto me gustaban. Que yo recuerde, estuvimos compartiendo nuestro amor hasta que el sueño me invadió y un pequeño 'que duermas bien pequeña Styles' resonó en  mi oído, haciendo que sonriera como una boba.

(NARRA ZAYN)

Quizás ya era muy tarde para llamarla. O quizás no. Tenía que haberme llamado hoy, pero no lo ha hecho. Que yo sepa, están en Doncaster y todavía no se han dignado a venir a España. Pero claro, cómo va a querer venir, si la vi besándose con Louis... Bah, allí es una hora menos, no pierdo nada en llamarla. Por lo menos para saber cómo está. Después de dar cuarenta vueltas en la cama, cogí el móvil. Busqué su nombre en la agenda y marqué. 

- ¿Sí? - su dulce voz de sueño absoluto sonó tras el auricular.

- Soy Zayn.

Hubo un silencio un tanto extraño. Interrumpido por unos pasos tras el teléfono que supuse que eran de ella, saliendo de donde estuviera.

- Perdona por no cogerte el teléfono estos días. Pero...¿era necesario llamar a las una y media de la madrugada?

- Pero si tiene que ser una hora menos allí, ¿no?

- Jaén no está en la otra punta del mundo, eh.

- ¿Jaén?

Silencio.

- Vale, eh...llevo algunos días en España.

- ¿Y no me lo dices? - me incorporé en la cama sorprendido.

- Bueno, tú a mí tampoco me has contado quién es tu nueva conquista.

- ¿De qué hablas?
- De la chica con la que te quedaste el otro día tras salir a dar un paseo con Lucía.

Mierda. ¿Lo sabía? ¿Cómo lo sabía ella eso? 

- Pero...¿tú sabes quién es la chica?

- Pues mira no, porque no te has dignado a contármelo.

- Perdona, la que no me ha contestado ni una llamada has sido tú.

- Vale, eso es verdad...

- ¿Y qué haces en Jaén sola?

- ¿Sola?

- Dime que no estás con él.

- Eh, a ver, sola no iba a venir a ver a mi sobrina.

- Dime que me estás gastando una broma. ¿Tu sobrina? ¿En serio?

- ¿Qué pasa? Es mi mejor amigo, si quiero se la presento. 

- Claro, y después de besaros durante el día, ¿os acostáis por la noche en la cama donde dormís los dos solos?

- ¿Zayn?

Vale, me había pasado. Demasiado. Joder, seguro que ya la había cagado. Es que la rabia me reconcomía todo el cuerpo. 

- Perdona, creo que me he pasado...

- ¿Crees? Mira, ya he oído suficiente.

- No, ¡espera! No cuelgues.

- ¿Vas a decirme puta más sutilmente?

- No...

- Entonces puedo colgar. 

- Que no joder, espera.

- ¿Qué demonios quieres Zayn?

- Te quiero.

Silencio.

- ¿Tú a mí no? - contesté después de varios minutos de silencio absoluto.

- Después de cosas como las que has dicho...no lo sé.

Y fin. Se acabó la llamada, y su amor por mí. Bravo Zayn, la has cagado a base de bien. Salí de la habitación tirando el móvil sobre la cama. Rezaba por que nadie de los chicos se cruzara en mi camino. Quería estar solo. Pero había alguien en la cocina que me frenó en seco.

- ¿Dónde vas? - Lucía salía de la cocina, aún vestida, con cara de preocupación y desconcierto.

- A la calle.

- Es madrugada, no vas a ningún sitio.

- ¿Por qué?

- Porque a ver si te va a pasar algo y vas a estar solo.

- Pues me acompañas. 

Silencio.

- No, vale, em... No me hagas caso, yo... 

- Te acompaño, con la condición de que me cuentes qué te pasa. 

- Trato hecho.

Salimos de la casa sigilosamente, con una sonrisa traviesa en nuestros rostros, aunque la mía estaba bañada en pequeñas lágrimas que caían silenciosamente por mis mejillas. Fuimos a la playa, a sentarnos en la arena. Era el lugar más tranquilo que teníamos cerca para hablar.

- Venga - se sentó - cuéntame.

Le conté todo lo que había hablado con Maribel. Con pelos y señales. Y al llegar a la parte donde 'le decía puta sutilmente' hundí mi cabeza en mi pecho, dejando que pequeñas lágrimas cada vez más notables salieran de mis ojos.

- Zayn - me abrazó - no llores por favor.

- Es que soy imbécil. En el sentido de que...estoy enamorado de ella y poco a poco la estoy perdiendo por estupideces como esta.

(NARRA LUCÍA)

Se me partía el alma al ver a Zayn así. Era algo que odiaba. Y más en la situación sentimental en la que yo me encontraba; con el corazón roto en mil pedazos tras haberlo dejado con Liam. 

- Quizás contra Louis no tengo nada que hacer - dijo de repente.

- No seas idiota, ella te quiere...

- No creo. Mira como la trato.

- Todos cometemos errores.

- Pero Louis nunca ha cometido ninguno con ella.

En eso...llevaba razón.

- Creo que deberías ir a buscarla.

- ¿A Jaén? - me miró sorprendido.

- Sí. Así le demostrarías que la quieres...

- ¿Tú quieres que vaya?

- ¿Y yo por qué tengo que entrar en tus decisiones?

- Porque dejaste a Liam por mí.

Más silencio.

- ¿Es que yo te gusto?

- Jajajaja - posó su vista en el mar y en la pequeña luna que en él se reflejaba - no me disgustas.

- Espero que estés de broma.

- Que no, eres guapa, simpática...

- Y la ex de uno de tus mejores amigos.

- También. Pero eso no es un título que me tenga que asustar.

- ¿Quieres salir conmigo, Zayn?

- No me disgustaría hacerlo.

- No sabes en la de problemas que te meterías si eso pasara - noté como me agarraba la mano con una sonrisa.

- Quien no arriesga no gana.

- No lo hagas por dar celos a Maribel.

- Si lo hago es porque te quiero.

Se acercó a mí, rápidamente, me dejé llevar. No lo esperaba. ¿Creía que iba a reaccionar de otra manera? Pues sí, podría ser que lo pensara. Pero...¿desde cuando mi sentido común se anticipa a los momentos que voy a vivir?